Limpieza y Blanqueamiento
La limpieza dental, técnicamente llamada tartrectomía es fundamental para prevenir infecciones de dientes y encías y es necesario realizarla de forma periódica, por lo general cada 6 o 12 meses, de esta forma eliminamos la placa bacteriana supra y sub gingival para así prevenir la caries y la enfermedad periodontal, eliminar las manchas de café y nicotina y mantener las encías sanas.
Es un proceso en el cual el dentista limpia los dientes y encías con una máquina profesional de profilaxis que mediante vibraciones por ultrasonidos o de alta frecuencia eliminan el sarro y manchas de los dientes.
El aparato viene con una punta curva que vibra y echa agua. La punta se pasa diente por diente por todas sus caras y bordes pasando por zonas en las que el cepillo dental no entra bien, además se encarga de limpiar el borde que hay justo entre diente y encía. Se realiza en una sesión aproximadamente de 30 minutos que no provoca ningún daño excepto en pacientes con enfermedad periodontal y encías retraídas que tengan parte de la raíz expuesta, en este caso provoca sensibilidad. En caso de sentir dolor se recomienda avisar al odontólogo ya que en este tipo de pacientes es aconsejable realizar el tratamiento bajo anestesia local.
Limpieza dental con ultrasonidos
Una vez realizada la limpieza, para finalizar, se pasa un cepillo eléctrico especial con una pasta dental para pulir el diente y conseguir que la superficie quede totalmente lisa y sin manchas extrínsecas (provocadas por el tabaco, café, té, vino tinto, etc.).
Las principales ventajas de la limpieza dental con ultrasonidos son:
- Es muy eficaz contra el sarro, la placa bacteriana y las manchas.
- Es muy cómodo para el paciente.
- Se obtienen mejores resultados que con las técnicas tradicionales.
- Es indoloro
En la odontología estética, el blanqueamiento dental es un tratamiento dental estético que logra reducir varios tonos el color original de las piezas dentales, dejando los dientes más blancos y brillantes.
El blanqueamiento dental se puede realizar en consultorio o en el hogar, aunque no es posible comprar los mismos tratamientos para uso personal. Sin embargo, algunos odontólogos alertan sobre el posible daño a las piezas dentales si se utilizan éstos en alta concentración sin la prescripción ni el seguimiento de un odontólogo.
El blanqueamiento de los dientes permite eliminar la mayoría de las manchas producidas por causas extrínsecas como el té, café y otras infusiones, cigarrillos y vino tinto, entre otras sustancias y alimentos. Sin embargo, no todas las manchas u oscurecimientos dentales son eliminables o mejorables a través del blanqueamiento dental y pueden requerir de otro tipo de tratamientos odontológicos estéticos como el uso de carillas de porcelana o coronas.[1]
Generalmente se realiza un blanqueamiento en el consultorio que dura aproximadamente una hora, con el cual el paciente ya ve cambios significativos y se indica un tratamiento complementario en el hogar, con las respectivas indicaciones del odontólogo. Este tratamiento a altas concentraciones puede repetirse a modo de mantenimiento después de seis meses a un año, según la severidad de las manchas o pigmentaciones que el paciente presente. En general, aunque depende del estado de la dentadura de cada paciente, es importante y necesario realizar una limpieza dental profesional (ultrasonidos + cepillado profesional) completa previa a la realización del blanqueamiento dental y un control de cualquier patología presente, como son caries, restauraciones defectuosas.
El blanqueamiento no tiene efecto sobre ningún tipo de restauraciones, siendo estas: amalgamas, restauraciones realizadas con luz halógena (resinas o rellenos blancos), incrustaciones y coronas o puentes. En el caso que el paciente presente este tipo de arreglos en el sector anterior sobre todo, se le realiza el blanqueamiento y posteriormente a ello se procede a hacer el recambio de las restauraciones que no han modificado su color. Para poder realizar el recambio de estas restauraciones es necesario esperar 15 días aproximadamente para que el color obtenido con el blanqueamiento se estabilice.